Aunque ayer acabó pasada por agua, debido al mal tiempo que se adueñó de la ciudad de Londres,Madonna no canceló el rodaje de su segundo filme como directora. Como gafas de sol, chaqueta de cuero y pañuelo anudado al cuello, la reina del pop continuó su labor tras las cámaras sin importarle el aguacero que caía sobre su cabeza. La semana pasada, Madonna celebró su 52 cumpleaños con una gran fiesta que dio paso a unos días de duro trabajo.