En los últimos 10 días, el cantante ha vivido la peor etapa de su carrera….
Justin
Bieber siempre fue, y seguramente lo siga siendo, el chico lindo, bueno
e inofensivo que todos los padres querrían como noviecito para sus
hijas.
Nunca una polémica (al menos generada por él),
siempre una sonrisa en la cara y la sensación de una eterna pubertad
angelical capaz de frenar cualquier impulso hormonal propio de la
adolescencia.
Sin embargo, en los últimos 10 días esa imagen ha sido puesta en riesgo.
Desde
hace un tiempo ha comenzado a entrenar físicamente para desarrollar
músculos grandes y apenas lo logró, las camisas se volvieron un
accesorio prescindible en su vestuario. Ya sea en la cálida Miami o en
la fría Londres, el canadiense optó por caminar por la calle mostrando
su torso al desnudo.
Ese cambio de actitud generó tal
impacto que hasta Olivia Wilde, un poco en serio y un poco en broma,
escribió en Twitter: “Justin, ponte la pu** camisa”.
Tal
vez el famoso clima gris de la capital inglesa le haya afectado o
simplemente se trate de un nuevo Justin Bieber, más impulsivo y
desprolijo. Lo que queda claro es que desde que llegó a Londres pocas
cosas salieron como planeado.
Tras un show en
Birmingham, el ex de Selena Gómez regresó a Londres para celebrar su
cumpleaños y debido a un problema con los guardias de seguridad de la
discoteca donde hizo el festejo varios amigos suyos no pudieron entrar.
“El peor cumpleaños”, twitteó. Horas más tarde, tenía que realizar un
concierto en famoso estadio O2 Arena y por demorarse dos horas en
comenzar, sus fans lo recibieron con abucheos.
Al día
siguiente, intentando recuperar un poco del crédito perdido ante sus
seguidores, tuvo que ser asistido con oxígeno en pleno recital tras
perder el aliento y abandonar el show por unos 10 minutos. Para
tranquilidad de sus fans, al día siguiente publicó una foto en Twitter
desde la cama del hospital mostrando que se recuperaba perfectamente. En
la foto, claro, aparece sin su camisa. Horas más tarde, la prestigiosa
revista británica de música daba a conocer unas declaraciones de Noel
Gallagher, el ex líder de Oasis, en las que era muy duro con Biebs.
Paralelamente, la boysband del Reino Unido The Wanted le daba unos
consejos al ídolo pop de 19 años acerca de cómo sobrevivir en tierras
del Príncipe William y Kate Middleton.
Entre las sabias
palabras que le dedicaron, hubo una advertencia sobre los paparazzi:
”Mantén la cabeza gacha y sigue caminando”.
Curiosamente,
desde las afueras del hospital donde había estado bajo revisión
llegaban imágenes nunca antes vistas en Justin. Logró subir a su
camioneta esquivando a los paparazzi pero perdió los estribos y bajó del
vehículo dispuesto a agarrarse a golpes de puño con el fotógrafo y
amenzándolo con agresiones físicas además de utilizar un lenguaje muy
soez. Sus guardias de seguridad tuvieron que contenerlo y lograron que
el incidente no pasara a mayores.
¿Estamos ante una nueva versión del cantante de Boyfriend o simplemente fue una crisis aislada?