La exitosa cantante que hoy en día se come el mundo con sus curvas y vestidos imposibles no siempre lo ha tenido tan fácil. Rihanna ha conseguido todo lo que tiene con una dura lucha personal, ya que nadie le ha regalado nada. Cuesta imaginar la precaria infancia de la que ahora es una de las divas del pop mundial.
Hoy en día quizás Rihanna no es capaz de vivir sin su iPhone, su bolso Gucci o sus Manolo Blahnik, pero realmente se merece todo lo que tiene, ya que lo ha conseguido con trabajo y fuerza de voluntad.
Rihanna tiene una de las infancias más duras del universo 'celebrities'. Ella misma lo ha relatado: "Cuando era pequeña, vi a mi padre, un adicto al crack, drogarse delante de mí y de mis hermanos pequeños, mientras mi madre se pasaba todo el día trabajando fuera de casa para sacar a la familia adelante". Y añade una frase espeluznante: "Ya de muy pequeña, aprendí que mis padres iban a discutir cuando había papel de aluminio en el cenicero".
Por desgracia, tanto en el famoseo como fuera de él hay muchas historias tristes y duras relacionadas con las drogas, el maltrato, la pobreza, etc., por eso Rihanna es un claro ejemplo de superación, sacrificio y éxito. Cuando la adicción de su padre llegó a extremos intolerables, como gastarse todo el dinero de la familia dejando a sus hijos sin poder comer, llegó el divorcio. A partir de ese momento, Rihanna dejó de ser niña y asumió el papel de segunda madre con sus hermanos menores, ya que su madre trabajaba todo el día y nunca estaba en casa.
Hoy en día, rodeada de lujo y dinero que comparte encantada con su familia, la joven cantante no echa la vista atrás con rencor sino todo lo contrario. Afirma: "Ya no pienso sobre ello ni me hace sentir furiosa. Pese a los problemas con mi padre, todavía recuerdo los buenos momentos a su lado".
Respecto a las drogas, ella dice haber experimentado con ellas pero a modo de "adolescente curiosa", pero se declara antidrogas totalmente y añade: "Nunca he ido por ese camino, y nunca lo haré". Con un pasado así no es de extrañar.
En conclusión, Rihanna es una cantante con buena voz, buen físico y con las ideas muy claras. Ha tenido una vida difícil y parece que la balanza se ha equilibrado y el destino le ha regalado una segunda oportunidad gracias a la música, así que ¡aprovéchala!.
